La distopía como un despertar de la consciencia social

Desde hace muchos años, la distopía entendida como una representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana (Diccionario de la lengua española), ha sido una expresión empleada como un recurso para mostrarnos a través de la literatura y la cinematografía cómo el mundo se puede convertir en un caos si no modificamos muchos comportamientos que están alterando nuestro entorno. 

Aunque la mayoría de las películas o libros distópicos nos muestran un futuro postapocalíptico en donde los protagonistas son los zombis o las máquinas que recobran vida propia, aunados a desastres naturales que terminan con la faz de la tierra en menos de un día, la realidad es que, nos venden historias demasiado exageradas que provocan inquietud exacerbada, acompañada de miedo o pánico por acontecimientos que vienen de la imaginación de quien escribió la obra.  

Es importante mantener distancia respecto de algunos contenidos distópicos que generan confusión entre la población, sin embargo, a lo largo de los años han surgido obras literarias como “1984” de George Orwell, “un Mundo feliz” de Aldous Huxley o “La parábola del sembrador” de Octavia E. Butler; en donde, los autores nos relatan situaciones que inevitablemente nos pueden acercar a condiciones negativas que pueden afectar nuestra salud física y mental. 

Las obras distópicas nos advierten del peligro que conllevan las acciones irresponsables del ser humano, no se trata de despertar un miedo irracional por todo aquello que puede o no suceder en el futuro, al contrario, estas obras son un llamado de atención para despertar consciencia colectiva acerca del legado que le estamos dejando a las futuras generaciones en materia económica, política, tecnológica y social.

Un claro ejemplo de una distopía lo encontramos en la cinta «Cuando el destino nos alcance» cuyo título original es «Soylent Green», esta película de ciencia ficción fue estrenada en 1973. La cinta explora temas de sobrepoblación, degradación ambiental y la deshumanización de la sociedad, está ambientada en el año 2022.  El mundo está sufriendo una crisis extrema de recursos naturales y alimentos, situación que nos parece muy familiar, pues en pleno siglo XXI seguimos enfrentando este tipo de problemáticas. La película nos muestra cómo la comida natural se convierte en un lujo inaccesible para la mayoría de la población, que depende de alimentos sintéticos producidos por la corporación Soylent. 

Entre estos productos destaca el «Soylent Green», una galleta supuestamente hecha de plancton y anunciada como una fuente revolucionaria de proteínas. El detective Robert Thorn investiga el asesinato de un influyente miembro de la junta directiva de Soylent. A medida que Thorn profundiza en la investigación, descubre una conspiración perturbadora: Soylent Green no está hecho de plancton, sino de restos humanos procesados. Este descubrimiento revela una verdad oscura sobre cómo la sociedad ha recurrido al canibalismo para sobrevivir ante la crisis de alimentos. 

“Cuando el destino nos alcance” es una película que provoca una reflexión profunda sobre las consecuencias de la sobrepoblación y el agotamiento de los recursos naturales. A pesar de que esta cinta fue estrenada en 1973, los temas tratados siguen siendo relevantes hoy en día, lo que demuestra la visión profética de la obra. La película subraya la importancia de la sostenibilidad y la gestión responsable de los recursos para evitar un futuro distópico.

Las obras distópicas nos invitan a plantear preguntas éticas sobre el valor de la vida humana y los límites a los que una sociedad puede llegar en situaciones extremas. Desde un sentido crítico, la distopía nos permite confrontar la deshumanización y el sacrificio de la dignidad humana por la supervivencia. Si queremos un mundo mejor, tenemos que convertirnos en personas responsables, conscientes de su entorno y generadoras de sinergia positiva con sus semejantes. 

Para la siguiente ocasión que leamos o veamos una obra distópica, en lugar de espantarnos, hagámoslo desde un sentido crítico y reflexivo, para convertirnos en agentes de cambio y generadores de una consciencia colectiva respecto de nuestro entorno. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado.

Por Carmen Benavides, Directora de Contenidos Trainn mx

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