Ningún ser humano tiene la facultad o el poder de leer la mente de los demás y tampoco podemos ir por la vida pretendiendo que conocemos los pensamientos, sentimientos o intenciones de las personas que nos rodean. Este comportamiento puede ser perjudicial para las relaciones personales y profesionales, ya que, a menudo conduce a malentendidos, conflictos y tensiones innecesarias. Los principales riesgos que se generan a partir de suponer o leer la mente de las personas son los siguientes:
- Malentendidos y conflictos interpersonales. Una de las principales fuentes delos conflictos en cualquier tipo de organización es la falta de comunicación clara y directa, situación que provoca malentendidos entre las personas. Por ejemplo, interpretar un comentario neutral como una crítica personal puede generar sentimientos de resentimiento y rechazo. Estos malentendidos generan una escalada a conflictos, dañando relaciones personales y profesionales.
- Comportamiento defensivo. Aquellas personas que creen leer la mente tienden a reaccionar de manera defensiva a las supuestas críticas, intenciones o sentimientos de los demás. Este comportamiento defensivo puede crear un círculo vicioso que trae como consecuencia una comunicación negativa, en donde ambas partes se sienten atacadas y se defienden, lo que agrava los conflictos y daña las relaciones.
- Inseguridad personal. Suponer sobre lo que otros piensan o sienten acerca de nosotros, puede afectar de manera considerable la autoestima y la confianza en uno mismo. Cuando empezamos a contarnos historias a partir de lo que suponemos, afectamos no solamente la relación con otras personas, sino que también empezamos a dudar de nuestras habilidades y valor personal. Esta baja autoestima puede limitar el crecimiento personal y profesional.
- Aumento del estrés y la ansiedad. Uno de los peligros deleer la mente implica interpretar las acciones y palabras de los demás de manera negativa y esto a la vez, puede aumentar el estrés y la ansiedad, ya que las personas se preocupan por problemas imaginarios o exagerados. Por ejemplo, pensar que un compañero de trabajo está enojado, porque no respondió a un correo electrónico inmediatamente puede causar ansiedad innecesaria.
La falta de comunicación, la inseguridad personal y las experiencias del pasado, se convierten en semilleros de dudas y contradicciones que llevan a las personas a suponer cosas que solo están en su mente. Entonces ¿qué podemos hacer para evitar suponer o leer la mente de los demás?
Una de las primeras acciones consiste en fomentar una comunicación abierta y honesta, en donde cada uno se sienta cómodo al expresar sus pensamientos y sentimientos, sin anticipar perjuicios o agravios, evitando de esta forma, conflictos por suponer o adivinar el pensamiento de otras personas.
Por otra parte, la escucha activa es una manera de captar mejor los matices y la intención detrás de las palabras del otro, reduciendo la probabilidad de malentendidos y suposiciones erróneas.
Las personas que frecuentemente leen la mente necesitan reflexionar sobre sus propias inseguridades y miedos, toda vez que, estos influyen en la percepción de los demás. La autoconciencia permite cuestionar las suposiciones y buscar evidencia antes de llegar a conclusiones.
Siempre será mejor preguntar y aclarar cualquier duda, porque así tendremos una perspectiva más precisa de lo que los demás piensan. Esta práctica no solo reduce la necesidad de hacer suposiciones, sino que también fomenta una cultura de comunicación más compasiva y comprensiva.
Leer la mente o suponer no es un hábito positivo, al contrario, nos puede afectar a nivel intrapersonal y quebrantar las relaciones con nuestra familia o compañeros de trabajo. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado. Gracias por leer nuestros artículos por Carmen Benavides Directora de Contenidos en trainn Contáctanos.