“La mente es como un paracaídas: sólo funciona si se abre”. Albert Einstein.
Las habilidades se han posicionado como uno de los temas más importantes en el aspecto educativo, justo ahora se registran los niveles educativos más altos en la historia mundial. Aprender de los errores es vital y es la única manera de desarrollar una mentalidad de crecimiento; no tener miedo a equivocarse y buscar redefinir la relación con el fracaso, son el camino para poder iniciar con el aprendizaje.
Aprender a aprender es una meta habilidad que se refiere a la capacidad para proseguir, persistir y organizar el propio aprendizaje, lo que conlleva a realizar un control eficaz del tiempo y la información en el ámbito individual y grupal. Su importancia radica tanto en enfrentar retos diversos y frecuentemente impredecibles, como en el aprendizaje permanente, es decir, no solamente durante la infancia y la juventud, sino también en la edad adulta.
Los estudiantes y posteriores profesionistas deben adquirir no sólo contenidos, sino competencias que les permitan seguir creciendo y ser protagonistas de su propio aprendizaje. La autonomía en la adquisición de conocimientos y el desarrollo de una personalidad orientada al aprendizaje continuo debe ser un objetivo, pues así las personas del futuro estarán preparadas para abordar los cambios constantes que se sucedan en su entorno, que incluye el mercado laboral.
Cuatro consideraciones para aprender a aprender:
- Aprender y adaptarse a entornos cambiantes.
La imparable evolución de la tecnología hace que los esquemas del mercado laboral se tambaleen. Es cierto que hay muchos puestos de trabajo que desaparecerán debido al avance tecnológico, pero al mismo tiempo se estarán creando otros que tendrán un periodo de vida relativamente corto para seguir cambiando en el futuro. Esto conlleva a que los actuales puestos de trabajo que se estén desempeñando, se parecerán poco a todos los que desarrollen a lo largo de su vida productiva. Lo único seguro es que serán varios, adiós a trabajar siempre de lo mismo en el mismo sitio.
No se trata de educar con base en las necesidades reales de las empresas, porque estas también cambiarán, lo que hoy se demanda en el corto plazo, en esas mismas empresas, pronto se sustituirá por otra cosa. No es el qué, es el cómo.
- A veces, las personas inteligentes son los peores aprendices.
Declarase aprendices permanentes permitirá adquirir un compromiso para construir conocimientos a partir de sus aprendizajes y experiencias vitales anteriores con el fin de reutilizar y aplicar el conocimiento y las habilidades en una variedad de contextos: en casa, en el trabajo, en la educación y la instrucción.
Por otro lado, trabajar la autoestima y la capacidad de aceptar el rechazo que provoca el error, así como la tensión que implica mantener el esfuerzo, generará un estado de aceptación de enseñanza.
- Obstáculos emocionales del aprendizaje (estándares de conducta aprendidos) familia, escuela, profesión, cultura.
Es importante fomentar que a cualquier edad se experimente el placer que produce entender algo que antes no era comprensible y resolver problemas que no se era capaz de solucionar.
- Es necesario cometer errores, de lo contrario nuestro aprendizaje se estancará.
En este punto pongo como ejemplo a los sistemas de salud, tan solo en Estados Unidos de Norte América en 2013, la negligencia médica causó medio millón de muertes prematuras. Por otro lado su industria aérea está preparada para aprender de sus errores, en el mismo año, solo 210 personas murieron ya que permanentemente documentan sus errores y buscan aprendizaje de ellos.
Como ocurre en cualquier otra parte del currículo educativo, la adaptación y enfoque individual es fundamental para el éxito.
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