Las organizaciones y sus pecados capitales

En el ámbito religioso, es común hablar de los pecados capitales, de hecho, en el año 590 d. C., fueron formulados ordenada y sistemáticamente por el papa Gregorio I y desde entonces han sido considerados como todos aquellos vicios o errores que afectan a los seres humanos en su conducta moral y la relación con los demás. Si bien, inicialmente se aplicaron a individuos, podemos extrapolar esta idea al mundo de los negocios que, al fin y al cabo, están compuestas por personas y pueden verse afectadas por conductas perjudiciales similares.

A continuación, examinaremos cómo los pecados capitales se pueden relacionar con todo lo que acontece dentro y fuera de las organizaciones y cómo estos vicios pueden afectar su funcionamiento y éxito:

  1. Soberbia: Este sentimiento de superioridad frente a los demás en una organización se manifiesta a través del orgullo excesivo y una actitud arrogante. Es común que los colaboradores soberbios tomen decisiones impulsivas, regularmente carecen de humildad para reconocer errores y subestiman el esfuerzo de los demás, no creen en la fuerza de la competencia o niegan la realidad del mercado. La soberbia también puede afectar negativamente el trabajo en equipo y la comunicación, lo que dificulta el logro de objetivos comunes.
  2. Avaricia: La avaricia en una organización se traduce en la búsqueda excesiva de beneficios y ganancias, sin importar el impacto social o ambiental que todo esto genere. Esta mentalidad de «ganancia a cualquier costo» es capaz de transgredir las leyes y reglamentos, también puede llevar a prácticas comerciales poco éticas y provocar una explotación laboral, así como una afectación hacia los clientes, porque siempre buscará la priorización de intereses económicos por encima del bienestar general.
  3. Envidia: La envidia en una organización puede generar rivalidades tóxicas y desgastantes entre los colaboradores o departamentos. Cuando los miembros de una organización se enfocan más en competir entre sí, en lugar de cooperar y trabajar de forma colaborativa, perjudican la productividad, los procesos y resultados. Además, la envidia puede llevar a la falta de reconocimiento y celebración del éxito ajeno.
  4. Ira: Este sentimiento de enfado y violencia hacia los demás puede manifestarse en una cultura de trabajo hostil y un ambiente poco saludable. La toma de decisiones impulsivas basadas en la ira puede conducir a conflictos innecesarios y despidos injustificados, debilitando el ánimo, la moral y la motivación de los colaboradores.
  5. Pereza: La pereza es una falta de voluntad para actuar, trabajar o atender las tareas que nos competen. En el ámbito organizacional, la pereza se puede observar en la desidia, la resistencia al cambio, la falta de innovación y la apatía hacia la mejora continua. Cuando hay pereza, las personas anteponen pretextos, se quejan constantemente y no se esfuerzan por adaptarse y mejorar, lo cual origina que la organización quede rezagada en un mundo empresarial en constante evolución.
  6. Gula: La gula organizacional se manifiesta en el deseo insaciable de adquirir más recursos y expandirse. Los líderes con gula organizacional actúan sin considerar la sostenibilidad o el impacto en la comunidad. El deseo excesivo de crecimiento puede llevar a la sobreexplotación de los recursos naturales, así como empobrecimiento de algunos sectores de la sociedad y a una competencia desleal con otras empresas.
  7. Lujuria: Los deseos exacerbados de quienes dirigen una organización pueden conducir a una búsqueda obsesiva de poder o control, sin importar las necesidades y aspiraciones de los demás. Esto puede resultar en una jerarquía rígida y autoritaria, con un liderazgo inflexible en donde los líderes buscan dominar en lugar de liderar con empatía y respeto.

Ninguna organización es perfecta y todos somos propensos a cometer errores, pero tenemos la posibilidad de ser perfectibles en la medida en que identifiquemos y abordemos de manera inteligente los vicios capitales dentro de una organización y para ello, es fundamental fomentar una cultura de colaboración, respeto hacia las personas y el medio ambiente, la ética, y éxito a mediano y largo plazo. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado.

Por Carmen Benavides, Directora de Contenidos Trainn mx

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