El síndrome del Burnout es una condición que tradicionalmente se ha asociado con el agotamiento laboral. La expresión Burnout se empezó a utilizar a partir de 1977, tras la exposición de Maslach ante una convención de la Asociación Americana de Psicólogos, en la que conceptualizó el síndrome como el “desgaste profesional de las personas que trabajan en diversos sectores de servicios humanos”, siempre en contacto directo con los usuarios, especialmente personal sanitario y profesores.
El síndrome de Burnout fue declarado en el año 2000 por la Organización Mundial de la Salud como un factor de riesgo laboral por su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida.
En la actualidad el síndrome del Burnout también conocido como “Síndrome del quemado” es diagnosticado y prevenido en ámbitos más generales e inespecíficos, llegando a encubrir situaciones como el estrés o fatiga crónica. El síndrome es la respuesta extrema al estrés crónico originado en el contexto laboral y tiene fuertes repercusiones de índole individual que también afecta a aspectos organizacionales y sociales.
La definición más aceptada es la de C. Maslach, que lo describe como “una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal”
Los empleados afectados experimentan una disminución de la energía, la motivación y la eficacia en sus funciones, afectando tanto su bienestar personal como su rendimiento laboral, pero ¿cuáles son las causas del Burnout en el entorno empresarial? En realidad, existen muchos factores, pero entre los principales encontramos las siguientes:
- Carga de trabajo excesiva: Esto se debe a que pueden existir expectativas poco realistas y una carga laboral abrumadora que pueden contribuir de manera significativa en el agotamiento de los colaboradores.
- Falta de control y recursos: Muchas veces la falta de planeación puede hacer que los colaboradores perciban una falta de control sobre el trabajo, y en muchos casos, la escasez de recursos necesarios puede aumentar el estrés.
- Falta de reconocimiento: El ánimo de los colaboradores se puede ver afectado por la ausencia de reconocimiento o recompensas y puede repercutir negativamente la moral y la satisfacción laboral.
- Ambigüedad en las Expectativas: Las expectativas poco claras o cambiantes pueden generar confusión y frustración en los colaboradores.
Las consecuencias que genera el síndrome de Burnout pueden ser, entre otras:
- Disminución de la productividad: En definitiva, los colaboradores estresados o agotados son menos productivos y eficientes en sus tareas.
- Aumento del ausentismo: El burnout a menudo se relaciona con un mayor ausentismo, lo que impacta directamente en la continuidad operativa y, por ende, en el logro de los objetivos organizacionales.
- Rotación de Personal: La insatisfacción laboral puede llevar a una alta rotación de empleados, aumentando considerablemente los costos de reclutamiento y capacitación.
Es importante crear estrategias de prevención y abordaje que permitan una cultura organizacional positiva y que genere un equilibrio entre el trabajo y la vida personal de los colaboradores. Actualmente, la NOM – 035 tiene como objetivo establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como para promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo, por lo que resulta fundamental ofrecer recursos y programas que apoyen la salud mental de los colaboradores. También hay que promover una comunicación abierta y transparente para abordar problemas antes de que se conviertan en fuentes de estrés.
Como se puede apreciar, el Síndrome del Burnout no solo afecta la vida de los individuos, sino que tiene un impacto negativo en los procesos y resultados de la organización, por lo que es necesario implementar estrategias proactivas para prevenir el burnout y crear un entorno laboral que promueva el bienestar de sus colaboradores. Al hacerlo, no solo mejoran la calidad de vida de su personal, sino que también fortalecen su capacidad para alcanzar metas y objetivos empresariales a largo plazo.
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Por Carmen Benavides, Directora de Contenidos Trainn mx
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