“Efecto dominó”: El impacto de nuestras decisiones.

Cada paso que damos en la vida es a partir de las decisiones que vamos tomando en el camino; algunas son rutinarias, por ejemplo, elegir nuestra ropa para ir a la escuela o el trabajo, escoger nuestra comida favorita, decidir si saldremos en el auto o la bicicleta y todo lo que tiene que ver con nuestras necesidades cotidianas; pero también hay decisiones que requieren de mayor análisis porque son más complejas e incluso generan estrés y pueden comprometer nuestra estabilidad personal, familiar, económica y laboral,  por ejemplo, un cambio de residencia, de empleo, estudios en el extranjero, un tratamiento para la salud y todo aquello que implique salir de nuestra zona de confort.

Según Pavesi (2004) “La decisión consiste en el proceso deliberado (y deliberativo) que lleva a la selección de una acción entre un conjunto de acciones alternativas”. Es decir, la decisión es un proceso previo a la acción. Existen decisiones que tomamos de manera casi automática, porque estamos tan familiarizados con la situación que realmente no requerimos de hacer un examen minucioso de los hechos. Pero hay circunstancias que no teníamos previstas y pueden cambiar parcial o totalmente el rumbo de nuestra vida; en esos momentos no queda otra más que poner manos a la obra para elegir aquella alternativa que favorezca nuestra situación o por lo menos que reduzca el impacto negativo. Entre más fuerte es la decisión que tenemos que tomar, más alto es el nivel de estrés. 

Un hecho ineludible es que, toda decisión trae consigo consecuencias, algunas buenas, otras no tanto, pero al final tendremos que responsabilizarnos por los resultados obtenidos. La importancia de tomar una buena decisión radica en hacerlo correctamente con el objetivo de ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo. Muchas personas cometen el error de tomar una decisión por analogía, es decir, en algún momento supieron de un caso semejante al suyo y piensan que su problema o situación se puede resolver de la misma forma, pero recordemos que cada suceso está afectado por distintas circunstancias, contextos diferentes y necesidades de otro tipo. 

Toda decisión implica riesgos, pero en definitiva estos se incrementan cuando no analizamos las alternativas que mejor convengan para nuestros intereses. Mucho se ha dicho acerca de que tomar una buena o mala decisión se equipara a empujar una ficha de dominó y provocar que de forma sistematizada caigan las demás, lo cual representa que una buena decisión nos reporte un beneficio, alegría y bienestar, en tanto que, una mala decisión puede traer consigo una ola de desafortunados acontecimientos, por lo que es fundamental poner mucha atención a las elecciones que haremos.

Hace muchos años, W.H. Heinrich desarrolló la denominada “Teoría del efecto dominó” para ilustrar cómo los accidentes de trabajo son precedidos por eventos que se van sumando significativamente hasta llegar al accidente laboral, en cuyo caso depende del 88% de la negligencia humana, 10% por condiciones de peligro y 2% por hechos fortuitos. Aun cuando esta teoría ha sido cuestionada y reemplazada por otras más recientes, un hecho es que, este modelo nos sirve para representar perfectamente la forma, la elección de las alternativas nos llevan a tomar buenas o malas decisiones y también a seguir reproduciéndolas. 

Para efectos de entender todos aquellos factores que influyen al momento de elegir una alternativa para solucionar un problema, denominaremos “ficha” a cada factor que interviene en nuestras decisiones.

Las fichas del dominó en las decisiones son las siguientes:

  1. Ficha del tiempo: el tiempo entendido como un periodo determinado es fundamental al momento de elegir la alternativa más conveniente, ya que nuestra decisión depende de la calma o celeridad del asunto.
  2. Ficha del tipo de problema o situación: No todas las dificultades requieren de la misma atención, importancia o tiempo, por ejemplo, es muy diferente decidir sobre el outfit para el trabajo a elegir la mejor alternativa para estudiar una carrera. 
  3. Ficha de los involucrados: Existen decisiones que nos afectan de forma personal, pero hay otras que implican a la familia, la pareja, los compañeros de trabajo; por lo que, elegir de forma consciente y racional puede evitar graves problemas a los demás. 
  4. Ficha del costo/beneficio: Toda decisión implica poner en juego cierto esfuerzo, tiempo y dinero, lo cual exige de nosotros una mayor reflexión para que los resultados sean positivos y en su momento redituables para el o los involucrados. 

Todas las fichas están relacionadas de tal manera que, si fueron o no pensadas con inteligencia, impactarán sobre las demás, trayendo consigo resultados óptimos o negativos en el tiempo. Nadie ha dicho que tomar una decisión sea una tarea sencilla, sobre todo cuando de por medio está nuestra estabilidad emocional, familiar, laboral e incluso económica, pero analizar el impacto que cada elección tiene en nosotros, será fundamental para tener una mejor calidad de vida. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado.

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Por Carmen Benavides

Directora de Contenidos TraInn M

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