Esto me huele raro, ¿Y cómo puede ser eso?, definitivamente no me late

He comentado con mi familia y amigos en más de una ocasión, respecto a que toda la información ya se encuentra almacenada, los nuevos dispositivos inteligentes a los que les puedes preguntar cualquier tema de conocimientos generales y algo más (creo), harán cálculos en segundos, te contestarán preguntas de historia de manera concreta, te dirán el clima que hace afuera de tu casa y en cualquier otro lugar del mundo en ese preciso momento, pero carecen de algo que tenemos los seres humanos, la “intuición”.

Ante un llamado de emergencia un bombero, una enfermera o un médico trabajan de manera intuitiva, si bien tienen una formación profesional que los sitúa en el lugar donde laboran, se hacen cargo de la situación casi inmediatamente y actúan basándose en la experiencia, en una simulación mental sinóptica. Curiosamente, cuando los expertos toman decisiones, no comparan de forma racional y sintetizada todas las posibles opciones.

Y entonces, ¿por qué si tenemos al alcance de nuestras manos un acervo bibliográfico inconmensurable y objetivos asequibles a través del uso de inteligencias artificiales, nos cuesta más trabajo tomar una decisión?

A veces más es menos. ¿A qué me refiero con esto? Al identificar patrones y hacer juicios instantáneos usamos el inconsciente, instintivamente elegimos afirmativamente, pero si tenemos demasiadas opciones, nos vemos obligados a considerar muchas más cosas de las que el inconsciente puede hacerse cargo de manera conveniente, por lo tanto, se queda inmóvil.

Al hacer uso del inconsciente adaptativo, hacemos una descomposición del lugar donde estamos situados, nos percatamos de los peligros, lo que nos conlleva a establecer objetivos y accionar de forma elaborada y eficaz.

¡Que no te dé miedo! Nos han enseñado que la calidad de una decisión está intrínsecamente ligada al tiempo y al esfuerzo dedicado a acogerla, por lo que por naturaleza desconfiamos de ese razonamiento rápido.

Date permiso de adaptarte a la situación y averigua lo que está pasando, usa tu iniciativa y de manera innovadora toma el mejor camino ante un objetivo que te hayan planteado, por ejemplo, en tu trabajo, e identificarás qué parte del medio gatilla en ti cambios que de manera espontánea te guiarán a generar acciones que contribuyan al objetivo propuesto.

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