“Progeria empresarial” 3 formas de avejentar tu negocio

El siglo XXI ha traído consigo retos inimaginables para todos, estamos inmersos en la sociedad de la información y del conocimiento, los cambios vertiginosos nos empujan y obligan a movernos de lugar, ha muerto la permanencia y con ello, la posibilidad de mantenerse por largo tiempo en la zona de confort. Vivimos en el mundo de los enchufados y desenchufados, en donde las dos únicas posibilidades se reducen a subirte al tren del cambio o permanecer estático como las vías sobre las cuales pasa éste.

Lo anterior nos recuerda que el tiempo pasa muy rápido, el mundo es más competitivo y que, así como envejece nuestro cuerpo, también se pueden avejentar nuestras ideas y la forma de ver la vida.

Gran parte de población tiene miedo de volverse viejo, pero el envejecimiento como tal es un proceso biológico que afecta a los seres vivos y que comporta una serie de cambios estructurales y funcionales que aparecen con el paso del tiempo; todos vamos a envejecer y morir. El tiempo no perdona ni a pobres ni ricos, simplemente se muestra implacable sobre nuestro rostro y cuerpo; pero depende de cada uno de nosotros cuidar nuestra salud y tener calidad de vida para enfrentar este cambio.

La esperanza de vida para los mexicanos creció a 76.6 años, sin embargo, existe una rara enfermedad llamada “progeria” que acelera el proceso y ataca a uno de cada cuatro millones de personas en el mundo. La “progeria” es un síndrome de envejecimiento precoz, de rara ocurrencia. El primer caso apareció publicado en 1754 y hacía referencia al fallecimiento de un joven de apariencia senil. Para 1986, Hutchinson describió un paciente similar, más tarde Gilford estudió este caso y otro niño de iguales características dándole el nombre de progeria o envejecimiento prematuro.

Por el momento no existe cura para este padecimiento y la esperanza de vida es de aproximadamente 20 años.; los niños afectados piensan y actúan como tal, pero sus cuerpos se ven afectados por enfermedades propias de una persona adulta mayor.  Para ellos, el envejecimiento es un proceso rápido y sin freno. Pero ¿qué pensarías si te dijera que desde hace 500 años las organizaciones también empezaron a sufrir cambios estructurales y funcionales mucho más acelerados que en tiempos pasados? Todo esto debido a la vorágine de orden político, económico, social y tecnológico; lo cual quiere decir que las empresas no están exentas de envejecer antes de lo previsto.

En los años 70´s se publicó el libro titulado “El shock del futuro” donde Alvin Toffler habla de los cambios y cómo las personas se sienten abrumadas frente a estos. En una de sus páginas, Toffler hace alusión a la expresión “Progeria” para definir a todas aquellas empresas que al igual que un ser vivo pueden envejecer rápidamente si no están dispuestas a escuchar y asumir los cambios que se van presentando con el tiempo.

No existe una fórmula mágica que garantice la permanencia en el mercado y en el gusto de las personas, pero si hay reglas definidas que propician que una empresa avance y evolucione de manera satisfactoria y que, por tanto, no se pierda en el intento. Todas las empresas se avejentan con el tiempo, pero solo sobreviven aquellas que están dispuestas a enfrentar el cambio. 

Las prácticas que conducen a las empresas hacia un envejecimiento prematuro son las siguientes:

  1. No capacitar al personal: La capacitación y actualización de nuestros colaboradores no debe ser vista como un gasto, porque siempre que la capacitación tenga un objetivo claro y contundente representará una inversión; recuerda que, si las ideas, conocimientos y habilidades del personal van perdiendo vigencia, en esa medida se irá permeando el envejecimiento hacia la empresa. 
  2. No implementar cambios tecnológicos: Las nuevas tecnologías ya no constituyen un lujo, sino una necesidad; la tecnología brinda un sinfín de servicios y conexiones con nuestros clientes, proveedores y sociedad, incrementa nuestros ingresos, mejora los procesos y permite crear nuevas estrategias para la producción y prestación de servicios. Las empresas que se niegan a emplear las nuevas tecnologías están condenadas a desaparecer del mapa de los negocios. 
  3. No mejorar la gestión de procesos: El gran error que cometen algunas empresas es llevar a cabo procesos que funcionaban hace 10 o 15 años, sin propiciar cambios sustanciales en la forma de organizar el trabajo. El camino más corto para envejecer de manera prematura es mantener vigentes prácticas del pasado. Gestionar los procesos implica mayor eficacia y eficiencia en las actividades para cubrir de manera satisfactoria las necesidades de nuestros clientes internos y externos. El macroproceso es fundamental para entender gradualmente los subprocesos organizacionales.

Mantenernos vigentes en un mundo tan competitivo, implica poner en juego las mejores prácticas a la luz de las megatendencias sociales y económicas; invertir en capacitación, tecnología y estrategias para la mejora de los procesos puede salir muy caro, pero más costoso puede resultar perder nuestro negocio a un corto plazo. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado.

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Por Carmen Benavides

Directora de Contenidos TraInn MX

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