Efectos positivos de la comunicación no violenta

Durante muchas décadas, la comunicación organizacional ha sido motivo de exhaustivas investigaciones que arrojan como resultado la imperiosa necesidad de aprender a comunicarnos de manera efectiva, para lograr una sinergia positiva que nos permita el logro de los objetivos, sin embargo, hasta el día de hoy, seguimos arrastrando severos problemas organizacionales por falta de acuerdos entre los integrantes de la empresa, la familia o la escuela. Cualquiera que sea el tipo de organización, demanda la implementación de estrategias adecuadas para comunicarnos sin violentar o afectar a las personas que conviven con nosotros.

Es por todos sabido que, la comunicación efectiva es una herramienta que potencia la relación entre las personas, nos permite colaborar, informar, motivar y expresar emociones y sentimientos que nos conectan con los demás. Sin duda, la comunicación es muy importante en nuestra vida personal y social, pero cuando no desarrollamos la competencia comunicativa, podemos cometer grandes errores al momento de interactuar con los demás, cayendo incluso en situaciones de violencia, misma que genera conflictos y situaciones extremas que pueden fracturar de forma irremediable las relaciones con los demás.

Desde que somos pequeños nos enseñan que tenemos que aprender a defendernos de las agresiones de los demás y que ninguna persona tiene derecho a hablarnos con groserías o gritos que nos hagan sentir mal, sin embargo, muy pocas veces nos educan para expresarnos de forma correcta y escuchar asertivamente, y por este motivo nos convertimos en personas que exigimos respeto, pero no lo damos; pedimos atención, pero no somos capaces de escuchar a nadie. Existe una línea muy delgada entre la comunicación y la violencia, que se puede derivar a partir de nuestro tono de voz, los gestos o la corporalidad. 

La comunicación es una competencia, una herramienta, pero también un arte y como tal, demanda un aprendizaje enfocado en actitudes y valores generadores de empatía, sinceridad, claridad y efectividad en la comunicación.

Más de una vez nos hemos quejado amargamente por la forma en cómo nos responden los colaboradores, compañeros de aula o los integrantes de nuestra familia, por lo que inmediatamente pensamos que, sin motivo alguno, nos están faltando al respeto, pero nos cuesta mucho reconocer que gran parte de ese comportamiento, es tan solo una respuesta a la forma en cómo expresamos nuestras necesidades o sentimientos. Gritamos, levantamos la voz o expresamos palabras que hieren o lastiman a los demás, por lo que, lejos de alimentar positivamente una conversación o la relación con los demás, podemos llegar a alejar a las personas que son importantes en nuestra vida. 

La comunicación no violenta (también llamada comunicación empática o compasiva) es un arma poderosa que enfatiza la importancia de expresar con claridad observaciones, deseos, sentimientos, necesidades y peticiones a los demás, de un modo que evite el lenguaje evaluativo que etiquete o defina a los demás. El propósito fundamental de la comunicación no verbal es tener la posibilidad de seguir siendo “humanos” aun en situaciones adversas.

Para comunicarnos desde la empatía o compasión es necesario evitar el uso del miedo, la coacción, la amenaza, la vergüenza y la acusación, porque desafortunadamente hemos crecido en una cultura que inculca temor a través de las palabras y acciones que merman o empobrecen de manera significativa la comunicación hacia los demás. 

Todo lo anterior, significa reestructurar nuestra forma de expresarnos y escuchar a los demás. El principal problema que enfrentamos es que, antes de escuchar y observar a los otros, inmediatamente hacemos juicios y en ese momento levantamos un muro tan alto que nos limita en la percepción y las creencias personales. Cuando somos capaces de cobijar con nuestras palabras y hechos, inmediatamente cambia nuestro entorno y la forma de relacionarnos con la gente.

Las emociones juegan un papel crucial en el proceso comunicativo, de ahí la importancia de gestionarlas, porque estas determinan el grado de respuesta frente a los acontecimientos del día a día. La comunicación no violenta constituye un puente necesario para mejorar nuestra relación con las personas que nos rodean, sobre todo, nos reporta muchos beneficios para la salud física y mental. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado.

Por Carmen Benavides, Directora de Contenidos Trainn mx

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