El trastorno de las empresas narcisistas

El término «trastorno narcisista de la personalidad» apareció por primera vez en la tercera edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-III) publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría en 1980. A partir de ese momento, un gran número de personas han sido diagnosticadas con esta psicopatología. 

Un rasgo inequívoco de una persona narcisista es que necesita y busca demasiada atención de los demás y, por lo tanto, no le interesan los sentimientos de las personas que le rodean, porque la única persona importante siempre será él o ella. En el mundo de las organizaciones también podemos encontrar empresas públicas o privadas que se comportan como una persona con trastorno narcisista, razón por la que pueden estar afectando a las personas que la conforman y, por consiguiente, dañan y modifican de forma negativa su entorno; ¿qué características tienen este tipo de empresas?

Una de las características principales de las empresas narcisistas es la centralización del poder y la toma de decisiones. Los líderes narcisistas se consideran a sí mismos como individuos excepcionales y creen que solo ellos tienen la capacidad de tomar las mejores decisiones para la empresa. Esta mentalidad egocéntrica puede llevar a la exclusión de otras perspectivas y opiniones, lo que limita la innovación y la creatividad dentro de la organización.

Las empresas narcisistas se caracterizan por tener un enfoque excesivo en sí mismas y en su imagen, a expensas de considerar el bienestar de sus empleados, clientes y la sociedad en general. Es por este motivo que buscan a toda costa posicionarse en el gusto de las personas y se muestran como organizaciones incluyentes a través de una comunicación envolvente y disfrazad de buenas intenciones.  Las organizaciones narcisistas, al igual que las personas con trastorno narcisista, exhiben rasgos y comportamientos que reflejan una falta de empatía, una obsesión por el éxito y una necesidad constante de admiración y reconocimiento.

Además, las empresas narcisistas tienden a enfocarse en el logro de metas a corto plazo y en la maximización de los beneficios (personales) a toda costa. Esto puede resultar en prácticas comerciales poco éticas o incluso ilegales. Los líderes narcisistas pueden estar dispuestos a tomar riesgos excesivos sin considerar las posibles consecuencias negativas para sus colaboradores, clientes o el medio ambiente. También pueden manipular la información o engañar a los demás para lograr sus objetivos egoístas.

Otra característica común de las empresas narcisistas es su obsesión por la imagen y la reputación. Estas empresas invierten grandes cantidades de recursos en el marketing y la publicidad para construir una imagen de éxito y superioridad. Sin embargo, esta obsesión puede llevar a la falta de transparencia y a la ocultación de información relevante que pueda perjudicar la imagen de la empresa. Además, la búsqueda constante de reconocimiento y admiración puede llevar a la sobreexplotación de los empleados y a un ambiente laboral tóxico. 

En el caso de las empresas públicas narcisistas, pueden ignorar todo tipo de propuestas y críticas, ya que su objetivo principal es “convencer” a las masas con discursos carentes de sustento, pero apoyados en los sentimientos, necesidades y emociones de las personas. 

En términos de relaciones laborales, las empresas narcisistas suelen tener una cultura organizacional basada en el miedo y la sumisión. Los empleados son vistos como instrumentos para lograr los objetivos del líder narcisista, y se espera que estén constantemente disponibles y dispuestos a cumplir con sus demandas. Esto puede generar altos niveles de estrés, baja moral y una alta rotación de personal.

Es importante destacar que las empresas narcisistas no perduran a largo plazo. Aunque puedan obtener éxitos temporales, su falta de consideración hacia los demás y su enfoque excesivo en sí mismas eventualmente llevan a la pérdida de confianza de los empleados, clientes y la sociedad en general. 

Las empresas que buscan un éxito duradero deben cultivar una cultura basada en la comunicación efectiva, empatía, la ética y la responsabilidad social, fomentando el trabajo en equipo y la colaboración. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado.

Por Carmen Benavides, Directora de Contenidos Trainn mx

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