Hace aproximadamente ocho años, salió al mercado el libro titulado “La estrategia del océano azul” el cual generó gran expectativa en el mundo de los negocios, porque el contenido hace énfasis en la importancia que tiene la diversificación en los productos y servicios para mantenerse en el gusto de los clientes.
El concepto de «océano azul» se refiere a un enfoque estratégico que busca la creación de nuevos mercados y oportunidades de negocio, en contraposición al enfoque tradicional de competir en mercados existentes (océanos rojos). Mientras que los océanos rojos representan a las industrias saturadas y altamente competitivas, los océanos azules son espacios inexplorados, donde las empresas pueden encontrar un crecimiento sustancial y evitar la competencia directa.
La diversificación, como tal, es un enfoque estratégico que implica expandir las actividades de una empresa hacia nuevos productos, mercados o industrias. Nadie ha dicho que sea una tarea sencilla, pero si es necesaria, porque si lo que queremos es posicionarnos en otros mercados y atraer nuevos clientes, entonces tendremos que crear productos y servicios que marquen la diferencia y, por ende, que proporcionen nuevas experiencias. La combinación de la estrategia del océano azul con la diversificación puede dar como resultado una estrategia muy poderosa.
Decía Rita Mae Brown en uno de los pasajes de su libro “Muerte súbita” (1983), ‘La locura es hacer lo mismo una y otra vez, pero esperando resultados diferentes’”. Pasa exactamente lo mismo en el mundo de los negocios, porque nuestro pensamiento está enfocado en ejecutar las mismas tareas y procedimientos, sin reconocer que, mientras que no cambiemos la estrategia, estaremos regresando al mismo lugar.
Al buscar oportunidades en océanos azules a través de la diversificación, una empresa puede beneficiarse de varias maneras:
- Crecimiento potencial: La diversificación en nuevos mercados o productos puede permitir a una empresa alcanzar nuevos segmentos de clientes y expandir su base de ingresos. Para ello, es fundamental poner en marcha nuevos procesos, así como implementar la tecnología y las redes sociales como herramientas digitales que nos permitan un mayor crecimiento y rentabilidad a largo plazo.
- Reducción de la competencia directa: Al adentrarse en océanos azules, una empresa puede evitar la feroz competencia que existe en los mercados existentes, como sucedió durante muchos años con Cirque du Soleil. Esto proporciona una ventaja competitiva y reduce la presión sobre los márgenes de beneficio.
- Innovación y diferenciación: La búsqueda de oportunidades en océanos azules requiere de innovación y creatividad. Al diversificar y explorar nuevos territorios, una empresa puede desarrollar productos únicos y diferenciados, lo que la distingue de la competencia y atrae a los consumidores.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la diversificación también conlleva riesgos. Ingresar en nuevos mercados o industrias sin una adecuada investigación, análisis y planificación puede dar como resultado fracasos costosos. Por lo tanto, es esencial realizar una investigación exhaustiva, comprender las dinámicas del mercado objetivo y desarrollar una estrategia sólida antes de embarcarse en la diversificación.
En resumen, la combinación del enfoque estratégico del océano azul con la diversificación puede proporcionar a las empresas una ventaja competitiva, nuevas oportunidades de crecimiento y la posibilidad de diferenciarse en mercados inexplorados. Sin embargo, es crucial abordar la diversificación de manera cuidadosa y estratégica para minimizar los riesgos asociados y maximizar los beneficios potenciales. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado.
Por Carmen Benavides, Directora de Contenidos Trainn mx
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