Vivimos en una sociedad en donde el conflicto es latente, porque cada uno de nosotros busca satisfacer necesidades de distinta naturaleza, y quizás por ello, demandamos aquello que creemos justo para nosotros, aunque probablemente no lo sea para los demás. El término «conflicto» proviene de la palabra latina conflictus que quiere decir chocar, afligir, infligir; que conlleva a una confrontación o problema, lo cual implica una lucha, pelea o combate. De forma tradicional hemos creído que el conflicto implica una desgracia para quienes lo sufren, aunque no podemos negar que, desafortunadamente, en la historia de la humanidad han existido diferencias personales que han provocado fracturas con la familia, los amigos, la pareja, los compañeros de trabajo e inclusive entre los estados internacionales.
Hace varias décadas se tenía la creencia de que los conflictos debían que ser erradicados de la organización para evitar confrontaciones que afectaran los resultados y la imagen de la empresa. Posteriormente, se adoptó la idea de que el ser humano es conflictivo por naturaleza, motivo por el cual es imposible evitar las confrontaciones de orden personal y organizacional, sin embargo, con el paso del tiempo este paradigma ha cambiado en gran medida y ahora sabemos que, efectivamente los conflictos no se pueden eludir, pero se puede trabajar de forma inteligente para resolverlos, de tal manera que, lejos de provocar un desequilibrio, se genere un aprendizaje de orden evolutivo.
Uno de los grandes problemas al que nos enfrentamos es que, muchas veces le cambiamos el nombre al conflicto, lo extrapolamos a otra parte, pero no lo abordamos como tal; por lo que es necesario identificarlo y trabajar en él a partir de estrategias que nos permitan resolverlo de manera favorable. La negociación es una habilidad, pero también una herramienta de participación, que permite llegar a la resolución de un conflicto percibido o sentido dentro y fuera de la organización.
Todos hemos negociado alguna vez en la vida, es más, lo hacemos de manera frecuente desde que somos pequeños, porque sabemos que, a través de este proceso, podemos obtener lo que precisamos para satisfacer nuestras necesidades de orden personal, social o laboral.
La negociación en el ámbito laboral puede ser complicada por varias razones, por ejemplo, no siempre estamos preparados para negociar o no conocemos aspectos teóricos y técnicos que nos pueden ayudar a obtener de manera satisfactoria aquello que necesitamos; por lo que, llegamos a improvisar pensando que no importan los medios, sino los fines y cometemos un gran error.
Según Josep Redorta (2003) la negociación es un “proceso de resolución de conflictos mediante acuerdos entre las partes”, es decir, ese proceso implica una preparación previa al encuentro con la otra persona, y gran parte del tiempo pensamos que basta con tener un pliego petitorio con infinidad de demandas, pero sin una estrategia, que nos permita generar una comunicación efectiva para obtener lo que queremos sin afectar al otro. Cuando pensamos en nosotros, pero no en los demás, podemos actuar de forma arbitraria, esperando que los demás se ajusten a nuestras expectativas sin dar nada a cambio.
Una buena negociación depende de un elemento central: la comunicación. Sin esta habilidad es casi imposible iniciar llegar a un acuerdo que favorezca a ambas partes. No se trata de alzar la voz para que el otro nos escuche, tampoco se trata de retar para ser tomados en cuenta, porque una buena negociación requiere de pericia e inteligencia para generar un ambiente de respeto y reciprocidad. Las habilidades personales imprescindibles para alcanzar los objetivos propuestos durante la negociación:
- Escucha activa.
- Empatía.
- Manejo asertivo de las emociones.
- Toma de decisiones.
- Persuasión, etc.
Una negociación exitosa depende de muchos factores, pero principalmente de la capacidad para ponernos de acuerdo, a partir de comprender que somos y pensamos diferente, y que deseamos obtener beneficios sin afectar los intereses del otro. La negociación es una forma inteligente de interactuar en esta creación conjunta de la realidad. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado.
Por Carmen Benavides, Directora de Contenidos trainn mx
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