“Metáfora del erizo” una enseñanza para integración efectiva de grupos

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta cualquier tipo de organización, es la integración efectiva de los grupos, empezando por decir que, las relaciones humanas siempre son complejas por nuestra condición de humanos y como tal, cada uno de nosotros tiene una personalidad y forma de pensar muy diferente al resto del grupo y si a esto le sumamos que al momento de enfrentar una dificultad con los demás, no gestionamos adecuadamente nuestras emociones, pues lo que empieza como una simple diferencia casi siempre termina como un gran problema, que afecta no solamente el clima organizacional sino la obtención de resultados positivos que nos beneficien a todos. 

La mejor manera de ejemplificar la falta de integración de grupos es a través de la “Metáfora del Erizo”. Esta metáfora fue expuesta por Arthur Schopenhauer en su obra Parerga y paralipómenapublicada en 1851 y que a la letra dice: “Era un frío día de invierno cuando varios erizos se acurrucaron muy juntos para evitar congelarse. Querían darse el suficiente calor unos a otros para poder sobrevivir. Sin embargo, al poco, se dieron cuenta de que había un problema: se estaban hiriendo con sus púas. Era tal el dolor que optaron por distanciarse, pero cuando lo hicieron, el viento invernal empezaba a congelar sus pequeños cuerpos. Ambas acciones resultaban dolorosas, tanto la cercanía como la lejanía. Al final, encontraron ese punto óptimo en el cual, sentir el calor de sus cuerpos sin tener en la piel la amenaza de las púas”.

Schopenhauer perfiló con este dilema una realidad personal y social no menos espinosa. Y aunque sabemos que los erizospueden llegar a tener entre 5000 y 7000 púas en su dorso, la mayor parte del tiempo mantienen escondidas las púas y solamente las sacan cuando se sienten amenazados, razón por la que pueden esconder y sacar a voluntad las púas gracias a los músculos alojados en su espalda. Realmente, no son sociables, pero no tienen problemas con otras mascotas y dependiendo de la situación pueden ser muy pasivos o agresivos. 

La situación del erizo se parece a muchas actitudes del ser humano, porque por una parte necesita sentirse cobijado y acompañado y, por otro lado, su desconfianza y excesiva prudencia lo lleva a distanciarse de los demás. En las organizaciones sucede lo mismo; pues al principio deseamos ser colaborativos con los demás, subirnos al mismo barco y navegar hacia el mismo rumbo, pero de repente nos topamos con compañeros que no ponen mucho de su parte, quizá porque son apáticos, calculadores, procrastinadores, chismosos o simplemente esperan a que los demás hagan el trabajo por ellos.

Son muchos los factores que propician el rechazo de un colaborador hacia los demás, sin embargo, sabemos que para avanzar en grupo necesitamos de la cooperación y colaboración de todos, razón por la que, es fundamental generar estrategias que permitan un acercamiento y comunicación efectiva entre los colaboradores, de hecho, ningún grupo humano es perfecto, pues siempre habrá problemas, pero la diferencia entre un grupo efectivo y uno desarticulado es el grado de respeto, compromiso y confianza hacia los demás. 

El ser humano al igual que el erizo, saca su peor actitud cuando percibe que los demás quieren aprovecharse de su buena voluntad, o bien, muestra indiferencia porque se da cuenta de que, mientras que él o ella están trabajando y poniendo un gran esfuerzo para alcanzar las metas deseadas, sus compañeros simplemente hacen como que trabajan, pero definitivamente, no están compartiendo la misma visión y misión de la organización.

El trabajo en grupo no es una tarea sencilla, pero lo que nos queda claro es que, el trabajo en equipo, cooperativo y colaborativo es fundamental para el logro de los objetivos, si no hay claridad y rumbo en cuanto a las actividades y responsabilidades de cada integrante, entonces será una tarea titánica y una loza pesada para los que guían y orientan el trabajo. 

Al igual que los erizos, las personas también necesitamos del calor, afecto y apoyo de los demás, sin embargo, cuando nos sentimos amenazados por las conductas nocivas o toxicas de los colaboradores, entonces decidimos marcar distancia, misma que afecta las relaciones interpersonales porque manifestamos desconfianza e inseguridad y esta fórmula no ayuda en nada para el logro de las matas organizacionales. Los erizos sacan las púas para protegerse y los humanos sacamos actitudes de defensa frente a aquellos que solo buscan beneficiarse con el trabajo y esfuerzo de unos cuantos.

La integración de grupos efectivos es un proceso que requiere de un diagnóstico y estrategias de trabajo para convertir a un grupo de personas aisladas en un equipo efectivo de trabajo. Recordemos que el 80% del éxito de un equipo, se debe a las relaciones entre sus colaboradores y solo 20% al proceso. De ahí la importancia de realizar actividades y ejercicios estructurados y alineados a los fines y objetivos de la organización.

Es fundamental observar y analizar comportamientos que no concuerden con la cultura empresarial, porque las acciones de los colaboradores sin voluntad, responsabilidad, compromiso y resultados no permiten avanzar al resto del grupo. La integración se trabaja desde el primer día a partir del reconocimiento de las fortalezas y talentos de cada uno de los miembros del grupo; las personas buscan y esperan sentirse valoradas e incluidas de manera positiva en cada uno de los procesos y resultados de la organización.

Las personas, al igual que los erizos, necesitamos del calor, afecto y reconocimiento de los demás, pero para que esto suceda, se tienen que generar las condiciones propicias para que “las púas” de la indiferencia, la apatía y el descontento no lastimen ni desalienten a los demás.  La integración efectiva de grupos deriva en una sinergia positiva y productiva en la estructura organizacional. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado. Contáctanos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *