La nueva era digital ha integrado la tecnología en casi todos los aspectos de nuestra vida diaria, especialmente entre las nuevas generaciones. Por una parte, la tecnología ha traído numerosos beneficios, por ejemplo, mejor acceso a la información, simplificación de tareas domésticas, facilitación en procesos educativos, nuevos empleos, intervenciones médicas y novedosas formas de comunicación, entre otros, pero también, ha presentado desafíos significativos para la salud mental de niños y jóvenes principalmente.
Las nuevas tecnologías representan un gran avance en la historia de la humanidad, porque a través del empleo adecuado de estas, podemos alcanzar un sinfín de propósitos, vivimos una época en la que casi todo está al alcance de un click, sin embargo, también pueden comprometer la esencia del ser humano y afectar nuestra paz y salud mental. A continuación, se describen pros y contras de los recursos tecnológicos:
- Conectividad y redes sociales.
Cada época ha marcado un antes y un después; el siglo XXI se caracteriza por la omnipresencia de las redes sociales que han redefinido las interacciones sociales entre los jóvenes. Plataformas como Instagram, Snapchat y TikTok ofrecen oportunidades únicas para la autoexpresión y la conexión social. La vertiginosa mundialización de la cultura ha sido posible gracias a las redes sociales. Sin embargo, también imponen una presión constante por la aceptación, el reconocimiento y la comparación social, la urgencia por ser “vistos” ha desencadenado severos problemas de ansiedad, depresión y baja autoestima. La necesidad de aprobación y el miedo de perderse algo, es un fenómeno conocido como «FOMO» y se refiere a fenómenos comunes derivados del uso de las tecnologías que pueden afectar profundamente el bienestar emocional de los jóvenes.
- Educación y Tecnología
La tecnología ha tenido un impacto importante en la educación, facilitando el acceso a recursos educativos y plataformas de aprendizaje en línea que pueden personalizar y enriquecer la experiencia educativa. Actualmente, tenemos al alcance mucha información para adquirir nuevas habilidades, las redes sociales bien empleadas y administradas pueden generar un cúmulo de conocimientos que suman a nuestro bagaje cultural. No obstante, el aumento del tiempo frente a la pantalla y la dependencia de dispositivos digitales pueden llevar a problemas de atención, pues nos distraemos fácilmente con las aplicaciones a las que tenemos libre acceso, dicha dependencia también ha generado un aislamiento social que sin duda, está empobreciendo la comunicación, principalmente entre los jóvenes, pero además, han originado la hiperactividad y trastornos del sueño que impactan negativamente en la salud mental.
- Videojuegos y realidad virtual
Un gran número de jóvenes recurre a los videojuegos y a la realidad virtual para desarrollar habilidades cognitivas, resolver problemas y coordinar mano – ojo y también buscan tener una vía de escape y relajación a partir de entornos inmersivos y simulados. Dichos entornos ofrecen una experiencia intensa y personalizada. Lamentablemente, no todo lo que brilla es oro, pues el uso excesivo de estos puede conducir a adicciones, aislamiento social y desórdenes emocionales, especialmente cuando los juegos interfieren con otras actividades vitales y relaciones personales.
- Apps de Salud Mental y Telesalud.
Gracias a las nuevas tecnologías, se han desarrollo aplicaciones dedicadas al mejoramiento de la salud mental y la proliferación de servicios de telesalud, que ofrecen nuevas formas de acceso a apoyo psicológico, especialmente útil para aquellos que viven en áreas con escasos recursos de salud mental. Estas herramientas pueden ser de gran ayuda para jóvenes que de otro modo, no buscarían o no tendrían acceso a un apoyo profesional. Sin embrago, tenemos que estar atentos, ya que las redes sociales también se están convirtiendo en una fuente importante de charlatanes que distorsionan la información y afectan la condición de los jóvenes (también de adultos) que buscan apoyo.
Como podemos observar, el impacto de la tecnología en la salud mental de las nuevas generaciones es complejo y multifacético. Aunque ofrece herramientas útiles para mejorar el acceso y la calidad de la atención en salud mental, también presenta riesgos significativos que no pueden ignorarse. Es esencial que los adultos en nuestro rol de padres, docentes y responsables políticos trabajemos juntos para equilibrar estos efectos, implementando estrategias educativas y políticas públicas que fomenten un uso saludable de la tecnología. Si quieres conocer más acerca del tema comunícate con nosotros, tenemos cursos y talleres para ayudarte a crecer y posicionarte en el mercado. Gracias por leer el artículo por Carmen Benavides directora de contenidos en Trainn.
Contáctanos.