En el mundo de los negocios no hay una fórmula mágica que garantice el éxito de las organizaciones, pues los cambios son una constante y quedarse estático es la mejor forma de renunciar al crecimiento y posicionamiento de la empresa en el mercado, por ello es necesario adaptarse a las condiciones actuales, un hecho ineludible es que, en la medida en que se promuevan la creatividad y la innovación, las organizaciones estarán preparadas para enfrentar las eventualidades de un futuro incierto.
El aprendizaje organizacional es un elemento indispensable de la gestión del conocimiento, y ambos se integran a partir promover la creatividad, reducir la complejidad, simplificar los procesos y aplicar las mejores prácticas empresariales.
Considerando que la creatividad es un elemento importante en el conocimiento, la imaginación y curiosidad, es necesario saber que en la medida en que ese conocimiento y curiosidad crezca en las personas, mayor será la posibilidad de que generen nuevas ideas, patrones y combinaciones que se puede lograr y que tiene relación directa con la creación de productos y servicios nuevos e innovadores. Por lo tanto, no hay que menospreciar la gran ventaja que trae consigo el hecho de que los colaboradores le encuentren sentido a su hacer cotidiano en su área de trabajo.
Las cuatro manifestaciones de la creatividad según Mel Rhodes (1961) son las siguientes.
- Personas creativas: Cada ser humano tiene su propia personalidad y forma de ver la vida y para que la gente pueda desarrollar su capacidad creativa es preciso proporcionarle conocimientos, herramientas y recursos que le permitan potenciar su creatividad.
- Proceso: Se refiere a los pasos que se tienen que generar para que surjan ideas nuevas y aquí juegan un papel muy importante las características actitudinales y aptitudinales del creador, por ejemplo, la sensibilidad perceptiva, la motivación, la flexibilidad mental, originalidad, entre otros.
- Plaza: Es necesario contar con lugares y espacios adecuados que promuevan la creatividad de las personas sin perder de vista que, el factor emocional tiene gran peso sobre el comportamiento humano.
- Producto: Es el resultado final del proceso creativo, cuya característica principal es la originalidad, pues no debe de existir previamente y además debe ser viable y aceptado en el mercado como un producto o servicio diferenciador para el consumidor.
Comprender y poner en acción cada una de estas expresiones, ayudará a las personas a encaminarse y aprovechar su propia creatividad, potenciándola y aportando conocimientos traducidos en productos y servicios de alta calidad y con ello generar un valor compartido en la estructura organizacional.
Por Carmen Benavides
Directora de Contenidos TraInn MX