“Claves para un trabajo colaborativo eficiente”

La sociedad del conocimiento ha generado un sinfín de retos y oportunidades para todas las organizaciones y está basada en la interacción a través de las tecnologías de la información y la comunicación, buscando contribuir en la solución de las distintas problemáticas sociales y económicas mediante la colaboración de todos los agentes en un entorno glolocal. En las condiciones actuales es necesario que las personas trabajen de manera colaborativa. Esta cualidad cada vez es más valorada en las organizaciones (Ferreiro 2006) debido a que los problemas son más complejos y profundos en el tiempo y el espacio, por lo que requieren de la intervención de personas con distintas competencias y cualidades personales, pero con objetivos compartidos y acciones coordinadas en lugares y tiempos diversos. 

En este contexto, el trabajo colaborativo se define como “el proceso mediante el cual varias personas (mínimo dos) trabajan de manera articulada y con sinergia para alcanzar una meta acordada, compartiendo ideas y recursos” (Tobón, 2013). La base primordial para llevar a cabo este proceso es una comunicación abierta y efectiva entre los integrantes del equipo.

Para que los resultados sean los esperados, es importante considerar las siguientes claves:

  1. Establecer un acuerdo de una meta considerando varios factores como el contexto, los recursos y capacidades de los integrantes sin perder de vista la clarificación de un producto.
  2. Generar un plan de acción para el cual será necesario disponer de un cronograma de acción y los recursos necesarios. Todos los integrantes deben ejecutar el plan con responsabilidad, compromiso y apoyo mutuo.
  3. Durante la ejecución, los integrantes del trabajo colaborativo deberán tener un desempeño sinérgico donde todos complementen sus habilidades, conocimientos y actitudes a partir de la interacción que comienzan a tener. Es fundamental que el producto logrado sea superior en calidad frente a lo que podría conseguir cada integrante por separado.
  4. Interacción comunicativa asertiva, donde los integrantes se expresen y brinden sus contribuciones con amabilidad, empatía y respetando las opiniones y los derechos de los demás.
  5. Responsabilidad personal como ingrediente fundamental para que los integrantes hagan sus actividades con probidad y compromiso. Sin responsabilidad, no hay verdadera colaboración.

Todo el proceso estará acompañado de feedback para reforzar el sentido de responsabilidad de los colaboradores en el desarrollo del trabajo.

Y por último y no menos importante es considerar que cada integrante del trabajo asume un rol que en coordinación, cooperación y colaboración con los demás para alcanzar la meta establecida en un principio.

Por Carmen Benavides

Directora de Contenidos TraInn MX

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