• Dirección por objetivos: Se enfoca en la búsqueda de objetivos, traerá benéficos en cuanto a productividad, rendimiento y tiempo. Por medio de esta dirección es posible convertir todos los objetivos estratégicos de una empresa en realidad, a su vez, todos logran una participación en conjunto, fomentándola y así generando el éxito tanto personal como de la empresa, pues de ahí parte todo.
• Reuniones de calidad: Consiste en reuniones que podrían ser semanales para evaluar inconvenientes y encontrar soluciones, se recomienda que los grupos sean de 5 a 10 personas. Dichas reuniones son sumamente importantes en cualquier área de trabajo, sin ellas careceríamos de comunicación y planes organizacionales, en ellas se busca lograr la auténtica comunicación, comunicando los objetivos de la empresa, para lograr mantener informados a todos los empleados y logren trabajar en conjunto, partiendo de generar estrategias hasta convertirlas en hechos. Un punto a destacar es que se fomentaría la participación, creando diálogos y aceptando cualquier tipo de crítica o mejora.
• Fortalecimiento del equipo: Es conveniente hacer métodos de evaluación del desempeño para conocer el rendimiento tanto de la organización como del equipo de trabajo. Principalmente el área encargada de esto es Recursos Humanos, lo más apto para ello es que evalúen ¿qué personas tienen que aptitudes?, localizando los fallos, las posibles mejoras, etc. Toda vez que se ha logrado identificar las posibles fallas, se generan a partir de ahí posibles soluciones, estrategias mejor dicho, bien puede ser el “team building”, que consiste en llevar a cabo actividades dentro o fuera de la empresa, con el objetivo de entrar en otro tipo de ambiente, mejorando la comunicación de los empleados al conocerse en otro ámbito diferente al laboral, de ahí también se puede fortalecer el equipo con la cultura colaborativa, se comunican los objetivos de la empresa y se busca llegar a ellos mediante el trabajo en equipo, fomentándolo más y dejando de lado el individual, como última opción se fomentaría la mentalidad constructiva, impulsando y motivando a los trabajadores a que den lo mejor de sí y no sean conformistas.
• Procesos de consulta: La organización debe tener una comunicación sobre los intereses de los empleados, debe estar en constante diálogo y monitoreo para que ellos se sientan valorados y escuchados. Como solución se pueden realizar citas o juntas en donde exista la libre expresión, que cualquiera pueda decir lo que sea con lo que no se sienta cómodo y sea escuchado, al escuchar al empleado mejoramos al ambiente de trabajo y él, como agradecimiento se desempeña de mejor manera, pues sabe que sus opiniones son tomadas en cuenta.
• Equidad: Darles voz a todos los miembros de la organización, tomar en cuenta sus ideas y capacidades sin importar el puesto o la antigüedad. Es una palabra muy importante, pues al existir igualdad debe de haber equidad en cuanto al trato, sin importar género de la persona y mucho menos el puesto que estos ocupan, no importa si es gerente o un simple colaborador más.
• Competencia laboral: Llevar una competencia sana puede generar motivación y compañerismo que aporte al desarrollo organizacional. La competencia en tanto sea sana es buena, pues al estar en constante compromiso por ser mejor se logra mejorar habilidades y demás, aprendiendo tanto a ganar como a perder. Con esta información es más sencillo analizar el clima laboral, pensar y activar medidas con el objetivo de fomentar dinámicas de trabajo en equipo y apoyo entre los empleados.
¿Cómo lograr un clima organizacional adecuado?
