Pensar en positivo, un negocio muy positivo

Vivimos en una sociedad cada vez más contaminada, no solo por el problema ecológico por el que estamos atravesando, de hecho, creo que el problema del calentamiento global esta provocado por la contaminación mental que los seres humanos estamos acumulando.

Cada vez nos mostramos menos tolerantes con nuestros semejantes, con nuestra familia, con nosotros mismos. El porcentaje en el crecimiento de enfermedades relacionadas con el estrés es abrumador y la esperanza de vida se prolonga cada vez más, de tal suerte que estamos viviendo más años con menor calidad de vida, interesante paradoja, ¿no crees?

 Requerimos hacer un cambio en nuestras vidas, de lo contrario estaremos condenados a cargar con un cuerpo que no podrá hacer frente al futuro que esta a la vuelta de la esquina.

En este articulo deseo proponer algunas ideas para aprender a pensar en positivo, para ello necesitaremos asumir una actitud perceptiva, es decir, una actitud capaz de procesar y comprender la información que recibimos por medio de nuestros sentidos, dicha comprensión nos permitirá decidir a qué le concedemos atención. Algunas recomendaciones para pensar en positivo son estas:

1)      Aprende a pensar; cuestionar es el principio de aprender a pensar.

2)      Un conocimiento cada día; leer, aprender algo nuevo, una palabra, una frase, etc.

3)      Saber focalizar; priorizar lo importante vs. lo urgente.

4)      El don de la inteligencia; cultivar todos los días un nuevo aprendizaje.

5)      Incentiva la memoria; ejercitar el cerebro como se ejercita el cuerpo.

6)      Alimentar la mente; la reflexión, la oración como fuente para ejercitar la mente.

7)      Pensamiento lateral; aprender a pensar nuevas posibilidades, pensar “fuera de la caja”

Sin embargo, se requiere en principio “darse cuenta” de que algo no está funcionando en nuestra actitud para entonces “hacernos cargo” de la situación y comenzar el cambio real y verdadero.

He observado a muchas personas brillantes que desean lograr cambios importantes en su vida personal y profesional y siempre terminan en buenas intenciones porque no logran dar ese “salto de fe” capaz de transformarlos.

Mi recomendación es buscar el apoyo de profesionales en la materia, para que puedan trabajar en aquellos “temores” que les impiden lograr resultados extraordinarios.

Lo más importante es tener la voluntad de querer cambiar porque a partir de ahí se comienza a abrir una puerta que ofrece muchas posibilidades.

Existe una máxima del Chi Quing que dice: “cuéntate muchas veces tu propio cuento, hasta que llegues a creerlo tú mismo”.

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