Si eres de esas personas amantes del futbol y te gusta conocer las grandes hazañas que se han dado en este bello deporte, seguramente te preguntarás ¿qué pasa por la mente de un futbolista a la hora de tirar un penal?
En la final del mundial de futbol de Estados Unidos de 1994, cuando Brasil e Italia llegaron hasta la tanda de penales, el último tiro corría a cargo del italiano Roberto Baggio, “el bambino de oro”, este definiría la posibilidad de mantener viva a su selección; sin embargo, el mejor jugador de Italia y uno de los mejores jugadores del mundo, falló. ¿Qué habrá pasado por su mente antes de ejecutar el tiro?
En la final de la Eurocopa de 1976 se enfrentaron las selecciones de Alemania vs. Checoslovaquia y la definición también se extendió hasta los penales, el tiro definitivo correspondió a Checoslovaquia y es entonces cuando la leyenda se comenzó a escribir, su nombre: Antonin Panenka, quien revolucionó la manera de tirar los penales y con ello su selección fue campeona de Europa. La pregunta sigue en el aire ¿qué habrá pasado por su mente antes de ejecutar el tiro?
Es muy probable que la respuesta la encontremos en lo que Timothy Gallwey define en su libro magistral “El juego interior del tenis”, es decir que estamos jugando 2 partidos, uno real y otro imaginario, muchas veces nos convertimos en nuestros propios enemigos, ni siquiera el adversario es tan confrontante como lo somos “nosotros contra nosotros mismos”, nos convertimos en presas de nuestro propio miedo, dudas y falta de concentración.
En el mundo de las organizaciones y la vida personal ocurre lo mismo, generalmente nos estamos preparando para ese momento crucial, presentar un proyecto importante, una gran noticia familiar, un examen para aprobar con creces la formación académica, una preparación exhaustiva para aquel maratón en el que buscamos mejorar nuestra marca para clasificar y, sin embargo, en el momento de ejecutar lo que tanto habíamos preparado, repentinamente algo falla.
A continuación, te compartimos las 4 fórmulas que te ayudarán a desarrollar la habilidad de “atención plena o mindfulness”
- Sé consciente, desarrolla una actitud mental fuerte.
Vivir el instante en medio de tanta información, urgencia y distractores, resulta todo un reto, ¿te ha pasado que en medio de una reunión repentinamente te perdiste de algo por estar observado los mensajes de tu teléfono, o estando en una reunión familiar muestras más atención a tus redes sociales que a la conversación de algún ser querido? Requerimos vivir el presente, aprender a respirar para tomarnos un momento para cada cosa, aprender a escuchar, observar nuestros pensamientos, conceder un espacio a nuestras emociones, expandir nuestra atención y quizá algo fuerte pero real, “evitar convertirnos en solo una presencia física”.
- Observa más y opina menos.
Dice un maestro “para qué quiero tener la razón si pierdo la relación”, y es que vivimos en una sociedad en la que no estamos acostumbrados a vivir con los ojos de la mente bien abierta, para desarrollar una filosofía de vida basada en la cotidianeidad, requerimos aprender y aprehender de lo ordinario, imaginar más para ver lo invisible, distinguir lo importante de lo urgente, saber en qué momento hablar y cuándo guardar silencio; urge aguzar la mente, desarrollar la habilidad de comprender y aceptar.
- Estar presente.
Estar presente es “vivir aquí y en el ahora”, es disfrutar el momento, significa ser consciente del tiempo, la presencia y el espacio. Cuando disfrutamos una charla, una puesta de sol, un momento que no queremos que termine…, todo esto es una muestra de que tenemos la capacidad de acallar nuestros pensamientos, dudas y preocupaciones. La meditación se ha vuelto una herramienta valiosa para vivir en el presente, a través de esta podemos generar la capacidad de liberarnos de prisiones mentales, para soltar todo aquello que nos limita, para avanzar incluso heridos por las guerras del pasado y ver emerger, poco a poco, la felicidad.
- Despertar.
“El viaje más importante de mi vida es ahora”. Se requiere valor y apertura para emprender la aventura más importante que tenemos en este mundo, dijo Confucio “todos tenemos 2 vidas y la segunda empieza cuando nos damos cuenta de que solo nos queda una.” ¿Qué esperamos para despertar? Si estás en tu trabajo, trabaja; si estás de vacaciones, contempla; si estás con tu familia, ama; si estás contigo mismo reflexiona; dice Anthony de Mello “para ser feliz no has de hacer nada, ni conseguir nada, sino deshacerte de falsas ideas, ilusiones y fantasías que no te dejan ver la realidad. Eso solo se consigue manteniéndote despierto y llamando las cosas por su nombre.”
En TraINN podemos ayudarte a cumplir tus objetivos a través de diferentes programas personales y organizacionales, ¡¡Búscanos o contáctanos!!